Transmisión de movimiento mediante poleas y correa

El sistema de poleas con correa más simple consiste en dos poleas situadas a cierta distancia, que giran a la vez por efecto del rozamiento de  una correa con ambas poleas. Las correas suelen ser cintas de cuero flexibles y resistentes. El movimiento circular comunicado a una de las poleas (polea motriz) se transmite a la otra (polea conducida) a través de la correa. Los elementos de este sistema de transmisión son:
1. La polea motriz: también llamada polea conductora: Es la polea ajustada al eje motor que tiene movimiento propio, causado por un motor, manivela, etc.
2. Polea conducida: Es la polea ajustada en el eje al que deseamos transmitir el movimiento.
3. La correa de transmisión: Es una cinta o tira cerrada de cuero, caucho u otro material flexible que permite la transmisión del movimiento entre ambas poleas. La correa debe mantenerse lo suficientemente tensa pues, de otro modo, al producirse el fenómeno de deslizamiento o resbalamiento de la correa, no cumpliría su cometido satisfactoriamente.

En un sistema de transmisión mediante poleas siempre gira más deprisa la de menor tamaño. Según esto podemos distinguir entre dos conexiones bien diferenciadas:
1. Sistema reductor de velocidad: En este caso, la velocidad de la polea conducida ( o de salida) es menor que la velocidad de la polea motriz (o de entrada). Esto se debe a que la polea conducida es mayor que la polea motriz.
En el siguiente vídeo se puede apreciar un mecanismo reductor de poleas con correa. Observa como la polea motriz es menor que la polea conducida la cual gira a menor velocidad.


Para invertir el sentido de giro de las poleas, que una sea levogira y la otra dextrogira o a la inversa, basta con que crucemos la correa.

2. Sistema multiplicador de velocidad: En este caso, la velocidad de la polea conducida es mayor que la velocidad de la polea motriz. Esto se debe a que la polea conducida es menor que la polea motriz.
La velocidad de las ruedas se mide normalmente en revoluciones por minuto (rpm) o vueltas por minuto.

Los sistemas de poleas con correa presentan una serie de ventajas que hacen que hoy en día sean de uso habitual. Veamos algunas de ellas:
  • Posibilidad de transmitir un movimiento circular entre dos ejes situados a grandes distancias entre sí.
  • Funcionamiento suave y silencioso.
  • Diseño sencillo y costo de fabricación bajo.
  • Si el mecanismo se atasca la correa puede desprenderse y, de este modo, se para. Este efecto contribuye a la seguridad probada de muchas máquinas que emplean este mecanismo como pueden ser taladros industriales.
Sin embargo, también este sistema presenta algunos inconvenientes:
  • La primera de las ventajas puede ser una desventaja, es decir, este mecanismo ocupa demasiado espacio.
  • La correa puede patinar si la velocidad es muy alta con lo cual no se garantiza una transmisión efectiva.
  • La potencia que se puede transmitir es limitada.
Aplicaciones: Este mecanismo es esencial en los motores de los automóviles, pues la transmisión circular entre diferentes ejes de los mismos se hacen con correas. Hemos oído hablar multitud de veces de la correa de transmisión (o de distribución) del coche. Pues bien, es esencial para el funcionamiento del ventilador de refrigeración, el alternador,…
Enlaces de utilidad:
  1. En Máquinas y mecanismos, página editada por la Junta de Andalucía, podemos encontrar definiciones, animaciones con los sentidos de giro, ejemplos de aplicación...
  2. En la página de Mecaneso tenemos dos enlaces interesantes, uno sobre multiplicadores de velocidad y otro sobre trenes de poleas

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